Ante una amenaza global, a la especie humana, en un mundo plenamente interconectado, ¿estamos renunciando a la construcción multilateral de una comunidad global? ¿Cuáles son los fallos de la política? La lucha por la supervivencia nos conduce a los extremos de lo político, a la excepcionalidad como norma, agravada por un legado de desigualdad social y desequilibrio ecológico, que es necesario afrontar desde las bases del pensamiento.